
El bordado que late al ritmo de la Vaquilla
En Teruel, hay una época del año que no se mide en días ni en horas, sino en abrazos, sonrisas, canciones, reencuentros… y en peñas. La Vaquilla del Ángel no es solo una fiesta. Es identidad, orgullo, historia compartida. Y en medio de todo ese rojo que inunda las calles, hay un detalle que lo une todo: el escudo bordado de tu peña.
Porque ese bordado no es solo hilo y aguja. Es el símbolo de tu peña, de tu grupo de siempre, de esos que ves una vez al año pero sientes como si nunca os hubierais separado. Es la manera de decir “aquí estamos otra vez” sin decir ni una palabra.
En nuestro taller, bailamos al son de la Vaquilla todo el año, porque sabemos lo que significa para ti llevar ese escudo al pecho. Por eso cuidamos cada bordado como si fuera único. Porque lo es.
Lo hacemos todo aquí, en Teruel, sin intermediarios. Controlamos cada puntada, cada color, cada detalle, para que el resultado esté a la altura de una de las fiestas más grandes del mundo (porque para nosotros, lo es).
Además, si el bordado no encaja con el diseño, te ayudamos a adaptarlo. También trabajamos otras técnicas como vinilo o DTF, siempre buscando que el escudo de tu peña luzca con fuerza y no pierda ni un ápice de su esencia.
Cada año, cuando el pañuelo rojo se alza en la Plaza del Torico, el corazón de Teruel se pone a latir más fuerte. Nosotros estamos aquí para ayudarte a que ese latido se vea, se sienta y se lleve con orgullo.
¡Viva la Vaquilla, viva Teruel y vivan las peñas!